Primera entrevista hecha a una mujer del continente americano. Ana Laura, madre a los 21 años y seguidora de Cristo a los 24. Es una mujer mexicana con una experiencia de vida muy dura y desordenada. Cuenta cómo Dios enderezó su vida a través de su hija Camila.
Tras sus experiencias sentimentales cuenta que “No eres consciente del daño que le causas a la otra persona y a ti cuando vives desordenadamente”. Aunque intentó tener una relación estable con el padre de su hija, el tiempo puso a cada uno en su sitio, separándolos, siendo el mejor remedio para ambos.
La carencia de Dios en las familias es lo que hace que todo sea un desorden.
– Ana Laura en Enriquísimo Tv
En la cura de sus heridas y la sanación de su afectividad, Ana Laura ha ido descubriendo que “cuando tienes el amor de Dios, tienes amor propio y eso te hace amara a los demás a pesar de sus errores”.