¡Ey que paixa por tu caixa!
¿Qué tal fue la primera lección sobre la oración? ¿Bien?
Terapias alternativas
Pero antes de comenzar; una advertencia. Cuidado con tratar de mezclar la meditación cristiana con técnicas orientales. Con la expresión “métodos orientales” se entienden métodos inspirados en el hinduismo y el budismo, como el “zen”, la “meditación trascendental” o el “yoga”. La Iglesia ya se ha pronunciado sobre esto.
Actualmente muchas personas recurren a estos métodos por motivos terapéuticos: la inquietud espiritual de una vida sometida al ritmo sofocante de la sociedad tecnológicamente avanzada, impulsa también a un cierto número de cristianos a buscar en ellos el camino de la calma interior y del equilibrio psíquico. Mira que documental más interesante sobre ‘Terapias Alternativas‘:
Y es que hay formas de meditación que te invitan a vaciar el espíritu de todo lo sensible y todo concepto. Pero cuidado, esto será bueno si, en actitud amorosa a Dios, ese vacío es para llenarse con la riqueza divina.
La meditación
¿Qué es la meditación entonces?
Es más un diálogo personal, íntimo y profundo, entre el hombre y Dios.
Es siempre auténticamente personal, individual y al mismo tiempo comunitaria; rehúye técnicas impersonales o centradas en el yo.
Vamos a llevarlo a algo más práctico y concreto:
Leer el pasaje detenidamente, entender cuál es el la enseñanza y preguntarte a ti mismo como este pasaje te interpela, que te dice a ti o a tu comunidad o a tu familia. ¿Cuál es la enseñanza central? ¿Lo vives no lo vives? Atreverse a decir ¿Señor qué quieres que haga?
En el Catecismo de la Iglesia católica se nos dice que: “Meditar lo que se lee conduce a apropiárselo confrontándolo consigo mismo”.
Porque el vacío que Dios exige es el rechazo del propio egoísmo, aunque no hay duda de que en la oración hay que concentrarse enteramente en Dios y excluir lo más posible aquellas cosas de este mundo que nos encadenan a nuestro egoísmo.
Recuerda que la mística cristiana es siempre un don de Dios hacia nosotros, así que para hacer una buena meditación tenemos que pedírselo. El Papa Francisco dice que:
Los métodos de meditación son caminos a recorrer para llegar al encuentro con Jesús, pero si tú te detienes en el camino y miras solamente el camino, no encontrarás nunca a Jesús.
– Papa Francisco
Consejo sobre la oración
En la oración, el hombre entero debe entrar en relación con Dios y, por consiguiente, también el cuerpo debe adoptar la postura más propicia al recogimiento[31]. Tal posición puede expresar simbólicamente la misma oración, variando según las culturas y la sensibilidad personal. En algunos lugares, los cristianos están adquiriendo hoy una mayor conciencia de cómo puede favorecer la oración una determinada actitud del cuerpo.
Del Catecismo de la Iglesia católica
2705 La meditación es, sobre todo, una búsqueda. El espíritu trata de comprender el porqué y el cómo de la vida cristiana para adherirse y responder a lo que el Señor pide. Hace falta una atención difícil de encauzar. Habitualmente se hace con la ayuda de algún libro, que a los cristianos no les faltan: las sagradas Escrituras, especialmente el Evangelio, las imágenes sagradas, los textos litúrgicos del día, vidas de santos…
2706 Meditar lo que se lee conduce a apropiárselo confrontándolo consigo mismo. Aquí se abre otro libro: el de la vida. Se pasa de los pensamientos a la realidad. Según sean la humildad y la fe, se descubren los movimientos que agitan el corazón y se les puede discernir. Se trata de hacer la verdad para llegar a la Luz: “Señor, ¿qué quieres que haga?”.
Los tipos de oración:
- Oración vocal
- Meditación
- Contemplación
- Con la naturaleza
- Por listas
- Coloquios
- Alabanza
- En presencia del Señor
- El Rosario