En una charla tan dinámica como su vida, José y Mila comparten sus vivencias como una familia numerosa. Con un humor contagioso, nos revelan cómo decidieron dar el paso, a pesar de la falta de estabilidad económica y la incertidumbre. “¿Cuánto cuesta un hijo?“, pregunta un curioso colega. La respuesta: más tiempo y atención que dinero.
Según José y Mila: “Hemos experimentado la alegría y el desafío de tener seis hijos. Al principio, la idea de una familia numerosa puede sonar alocada, pero para nosotros, cada hijo es un regalo, una bendición que hemos recibido con amor y confianza“.
La vida en familia es un regalo que no cambiaríamos por nada en el mundo!
José y Mila
“La experiencia de la paternidad nos ha enseñado a ser más generosos, a salir de nosotros mismos y a vivir el día a día con humor y amor. Aunque hay momentos de cansancio y desafíos, la entrega total a la familia nos ha permitido crecer como personas y como esposos.
A menudo nos preguntan sobre el aspecto financiero, pero hemos aprendido que no se trata de tener todo perfectamente organizado antes de dar el paso. La confianza en Dios y la fe en que todo está en sus manos nos ha llevado a superar obstáculos y a disfrutar de la abundancia de la vida en familia“.
Entre risas, reflexionan sobre cómo la familia es una escuela de amor, donde cada día es una lección. Hablan de sacrificar por el otro, aprender a amar de verdad, y cómo tener hijos es como comprar un coche nuevo: “al principio lo cuidas como tesoro, pero al final, es la herramienta para un viaje apasionante. Y como en un viaje, hay golpes, roces y desgaste, pero eso es parte del camino“.
José y Mila nos invitan a lanzarnos, a pesar de los miedos y las inseguridades, a vivir la vida plenamente y aprender a ser mejores personas. Su historia es un recordatorio de que la vida está para gastarse y que el amor verdadero es la luz que desgasta pero también ilumina.
En resumen, “nuestra familia numerosa es un reflejo de la confianza, la alegría y la entrega total que hemos experimentado a lo largo de estos años. La locura inicial se ha convertido en una aventura maravillosa, llena de risas, amor y gratitud por cada uno de nuestros hijos. ¡La vida en familia es un regalo que no cambiaríamos por nada en el mundo!”.