enriquisimo Te explico qué es muy brevemente qué es la Coronilla de la Divina Misericordia… vale, y nos metemos de inmediato a explicar cómo rezar esta preciosa oración que tantas almas ayuda a día de hoy.
¿Qué es la Coronilla?
Etimología: La palabra coronilla procede del diminutivo de corona, o sea, el Rosario es una corona de flores que le regalamos a nuestra Madre la Virgen. De hecho, en algunos idiomas, por ejemplo en alemán, al Rosario se le llama Corona de Rosas: Rosenkranz. Y como se tarda menos en rezar la Coronilla que el Rosario, pues eso, una corona de flores pequeña.
Se basa en la oración que Jesús le dictó a Santa María Faustina Kowalska (1905-1938) como un medio para dar a conocer su Infinita Misericordia. La Coronilla de la Divina Misericordia es un don especial de Dios para nuestro tiempo, porque Jesús mismo la enseñó y asoció grandes promesas si lo rezamos con confianza.
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¿Cómo se reza la Coronilla de la Divina Misericordia?
Lo primero de todo es que podemos usar nuestro Rosario para rezarla. Recomiendo tener una imagen de La Divina Misericordia delante.
Se sigue esta secuencia escrita:
1. La señal de la Cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Padre Nuestro.
3. Ave María.
4. Credo (Símbolo de los Apóstoles) El Credo es una oración espectacular porque aglutina todas las creencias de los católicos.
5. En cada cuenta mayor del Rosario, en sustitución al Padre Nuestro, decimos: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
6. En cada cuenta pequeña que son 10, sustituimos el Ave María: Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
7. Invocación: Después de 10 cuentas se reza tres veces seguidas: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
8. Oración para concluir (opcional).
3 veces Jesús en Ti confío o una oración preciosa que tenéis debajo.
Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia mismos. Amén.
Esta Coronilla, puede rezarse a cualquier hora, pero nuestro Señor pidió específicamente que se recitara en forma de novena, de manera especial, durante los nueve días anteriores a la Fiesta de la Misericordia. Hizo esta promesa: “Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias” (Diario, 796).
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¿Qué es la Misericordia Divina?
El mensaje no es nada nuevo, es sólo un recordatorio de lo que la Iglesia siempre ha enseñado: que Dios es misericordioso, que Él perdona, y que nosotros también debemos ser misericordiosos y perdonar.
Pero en esta devoción a la Divina Misericordia el mensaje asume un enfoque nuevo y potente ya que nos llama a una comprensión más profunda de que el amor de Dios no tiene límites y que está disponible para todos, especialmente al pecador más grande: Jesús mismo le dijo a Santa Faustina Kowlaska:
“Cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi Misericordia” (Diario, 723)
Y para que lo vivamos con profundidad, este nuevo enfoque, tenemos la imagen sagrada del Salvador Misericordioso, varias oraciones nuevas y una abundancia de promesas. Pero los elementos principales son: la confianza y las obras de misericordia.
La historia del origen y de la difusión del mensaje es una pasada. Comprende apariciones y revelaciones extraordinarias, respuestas milagrosas a oraciones, una escapada dramática de una Polonia devastada por la guerra, una prohibición temporal del culto por la Iglesia y el fuerte apoyo del Papa Juan Pablo II, “el Papa de la Misericordia“.
