enriquisimo Como ves, en el vídeo viene todo bien explicadito. Pero aprovecho para contártelo por escrito. Voy a tratar de explicar lo que dice la Iglesia sobre la homosexualidad y cómo deberíamos comportarnos los cristianos con esas personas. ¡Ojo! Y esas personas con nosotros. Esto es cosa de dos.
El tema de la homosexualidad se ha convertido hoy en algo terrible porque está politizado e ideologizado
– Enriquísimo Tv
Por un lado, están los católicos de misa que rezan y esas cosas. Y por otro estas personas que ahora son más “libres” que nunca, porque se pueden tener relaciones sexuales con quien quieran ¡Enhorabuena! Ahora resulta que tener sexo con quien quieras a cualquier hora y lugar, es la plenitud que el mundo estaba buscando ¿Y yo que llevo 8 años viviendo la castidad, estaré tirando mi vida a la basura?
Vale, eso ha sido un sarcasmo. Pero quiero reivindicar que el sexo lo hemos deformando hasta tal punto, que casi ya no tenemos hijos. El sexo lo hizo Dios para que nos multipliquemos, no para disfrutar del cuerpo del otro y ya está. Estos dos aspectos deben ir unidos.
Sé que esto puede venir porque en generaciones anteriores a nosotros el sexo era un tabú, no se podía tocar. Hasta donde yo sé, la Iglesia no supo llevarlo bien, por lo menos aquí en España. Así que puedo entender, en cierto modo, lo que sucede ahora.
Entrando ya en qué dice la Iglesia sobre los homosexuales, vamos a recurrir al catecismo de la Iglesia católica. Dice: “Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Son actos contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso”.
2358 “Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición”.
¿Fácil verdad? No discriminar, acogerlos, pero no a los homosexuales solamente, a todos, a los de otras religiones…
2359 “Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.
La castidad tiene que aportar mucho en nuestras vidas. Porque tiene la capacidad de fortalecer las relaciones de pareja, afinar las diferencias y repotenciar la amistad.
– Enriquísimo Tv
Bien, ahora hay tenemos que diferenciar entre personas que nacen con esta tendencia a la atracción por personas del mismo sexo y las que lo hacen por vicio; las cuales están siendo ferozmente adoctrinadas a edades súper tempranas. No han terminado de desarrollarse psíquica y biológicamente.
El homosexual debe dominarse lo mismo que el casado al que le gusta su vecina. El homosexual que se domina puede llegar a ser santo, que es lo que más grande que se puede ser en la tierra. Y, en ese caso, la Iglesia lo pondrá en los altares.
El ensayista Philippe Ariño es homosexual católico practicante, perdió su trabajo como profesor de castellano en París por no estar de acuerdo con el matrimonio igualitario y ser gay y católico al mismo tiempo.
Dice Philippe que: “El camino es Cristo, el camino es la abstinencia y la amistad desinteresada. Pero parece que cuando lo digo es una injusticia pedir a una persona homosexual vivir una vida como un cura y renunciar a la pareja, pero es la misma exigencia que se les pide a las personas célibes, viudas o divorciadas o adolescentes. Y no es una injusticia… se pide a una persona que no puede casarse darse a los demás tal como es y no rechazar la diferencia de sexos”.
Philippe se siente más censurado por los católicos que por el lobby gay. Muy mal. Si no le acogemos a él que seguramente sea un cristiano más responsable que muchos, cómo vamos a acoger a estas personas. Para que veáis que este artículo no quiere meterse con nadie, sino poner las cartas sobre la mesa y tratar de entendernos.
Escucharnos, encontrarnos y amarnos. Porque esta vida son dos días y yo prefiero pasarlo amando que odiando.
– Enriquísimo Tv
El papa Juan Pablo II en respuesta al Parlamento Europeo que equiparaba la unión homosexual al matrimonio natural, dijo: “la Iglesia rechaza la discriminación de los homosexuales, pero considera moralmente inadmisible la aprobación jurídica de la práctica homosexual. Ser comprensivo con quien peca no equivale a aprobar el pecado. Cristo perdonó a la adúltera, pero le dijo que no pecara más“.
Os invito a dos cosas:
- A salir de vosotros mismos y romper con vuestros prejuicios, ¿o es que el otro no es un humano completo como tú con sus heridas y vivencias?
- De nuevo las palabras de Philippe Ariño: “A través de nosotros, personas homosexuales, se anuncia la Buena Nueva de que Cristo llama a todos, incluso a las personas que son rechazadas, a las personas a quienes todos se burlan. Nuestro mundo no quiere que se sepa que las personas homosexuales somos amadas por la Iglesia, y que hay personas homosexuales que aman la Iglesia. Pero es así, y eso es una bomba. Somos la prueba de que Cristo se relaciona con cualquier tipo de personas, incluso con las que no esperábamos”.
