Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 6, 7-15

Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así: “Padre nuestro que estás en el cielo, | santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, | hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, | como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, | y líbranos del mal”. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.

En este artículo voy a hablar sobre el perdón. A raíz de la disputa muy acalorada entre el rapero puertorriqueño Residente y J Balvin, y que el Evangelio de hoy martes de la primera semana de Cuaresma, habla sobre el perdón, en lo que es la oración del Padre Nuestro.

Esta pelea puede ser muy entretenida y todo lo que quieras, pero no es bueno, genera odio, rencores, enfados. No genera nada bueno. Además, si estamos pidiendo la paz por la guerra entre Rusia y Ucrania, alentar este tipo de guerras es muy incoherente con lo que en teoría decimos defender.

Total, que nunca será justificable que se haga sangre de esta manera. 

Pedir perdón al Señor por nuestros pecados es de las cosas que más paz dan a nuestro corazón.

No me posicionaré a favor de ninguno, pero si lo haré a favor de que no sucedan estas cosas y menos que se apoye, allá cada cual, pero yo siempre optaré por la prudencia y por no alimentar al mal con más mal, que es lo que está sucediendo.

Paz para tu corazón

Pedir perdón al Señor por nuestros pecados es de las cosas que más paz dan a nuestro corazón. Esa paz tan anhelada por todos pero que parece que no nos enseñan a cultivar. Por eso, os traigo un poco de esperanza a YouTube.

¡Cuánta paz trae al alma decir estas palabras y escuchar el yo te absuelvo!

Paz a la cual estamos llamados a experimentar en este santo tiempo de Cuaresma. Y que además Jesús quiere darnos, que es muy generoso. No lo desaprovechemos.

Paz que Dios dispuso darnos. Pero con una condición. Perdonar a nuestros deudores. 

Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial.

Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. ¡Que se os quede grabado a fuego!

Pídele perdón

De los sacrificios más grandes que estamos llamados a vivir en Cuarema. ¿Qué me ha hecho mal esta persona? Pídele perdón. Dios, cuando metes la pata hasta el fondo te perdona, o por lo menos quiere que reconozcas el fallo, que te levantes y que vayas a Él. Haz tú lo mismo con esa persona.

Me arrebatan el honor. Y claro, yo juzgo a esa persona, a mi deudor. Como es el caso de Residente y J Balvin. Si tu me atacas o me ofendes, prepárate, que tengo la mecha muy corta. Y encima, los linchamos públicamente.

Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Nadie, absolutamente nadie está libre de pecado. Quizá J Balvin en algún otro momento podría haberte dedicado un temita poniendo a parir a Residente, ¿y qué conseguiría con eso? Echar más leña al fuego, tirar una bomba nuclear encima de la anterior bomba nuclear. Carece de sentido. Los arrojamos a las fieras de los comentadores públicos para que los devoren. 

¿Los católicos? Nos juzgamos constantemente entre nosotros. Pero, ¿qué nos pasa? El juicio pertenece a Dios, perdonar a quien me ha hecho mal, me pertenece. Y solo así puede Dios perdonarnos.

¿Por qué perdonar?

Pues para ir a la vida eterna. Y para eso necesitamos perdonar a los que nos ofenden para que Dios nos perdone, sino, no podemos entrar en el Cielo. Si no rezas así, pues no eres seguidor de Cristo. Dios Padre no te escucha con gusto, es una oración falsa.

Él sabe que aunque te perdone, tú no estás perdonando a tus deudores.

¿Por qué perdonar?

Además, si no lo sabías, el perdón es tan importante porque nos eleva hasta Dios, nos asemeja a Él. Si te injurian y perdonas, estás más cerca de Dios que cualquiera. ¿Fácil? Prueba.

Si vemos que en este tiempo de Cuaresma tenemos que perdonar a alguien, no nos cerremos a entrar en acción. Hagamos todo lo que está de nuestro alcance con la ayuda de Dios, de nuestro director espiritual, para poder alcanzar esa paz que Jesucristo quiere regalarnos.

Recemos especialmente por Residente y J Balvin, para que esta disputa no vaya a más y se deje de generar odio, venganza y envidia.