enriquisimo Muchos estabais pidiendo que dejara cantar la canción completa a la Hna. Mercedes Loring. En la entrevista que tuvimos anteriormente, que fue un auténtico placer y regalo del cielo, la Hna. Mercedes nos contaba su complicada vida especialmente por la Guerra Civil española. El asesinato de su padre y todo lo que implicó aquello. Por supuesto nos habló sobre su hermano mayor que terminó entrando al seminario para ordenarse sacerdote, especialmente jesuita, el padre Jorge Loring, ¿os suena?
Pues nada, os dejo con la canción completa, pero es mucho mejor escucharla de su propia boca.
En esta fiesta importante
Tengo que agradecer
Todo lo que Dios me ha dado
Y Siempre he contado con Él.
No me ha ahorrado sufrimiento
Privaciones, ni peligros
Pero siempre Él ha estado
Para ayudarme a sufrirlos.
Sufrimos mucho en la guerra
Hambre y persecución
Mataron a mi padre
Mucha pobreza y dolor
-y de joven me enseñaba
A servirle en los pobres
Colaborar en barrio
Con gente y un dispensario.
Con amigas del colegio
Nos reuníamos en sus casas
Y nos gustaba a bailar
Valses y sevillanas
-pero cuando era con chicos
Decían que era pecado
Yo por eso me negaba
Y me dejaban de lado.
Y así me iba llamando
Me quería para Él
La Virgen me iba llevando
Hacia su hijo también.
-y cuando cumplí los veinte
Me dediqué a buscar
Un sitio donde pudiera
toda mi vida entregar
Y aunque quería ir con pobres
También quería oración
Y al final esas dos cosas las encontré
en la Asunción.
Y me fui al Noviciado
De donde casi me echan fuera
porque estaba siempre enferma
pero al final me aprobaron.
Y cuando hice los Votos,
pensé qué sería mi vida
y para estar bien segura
cogí a Jesús como guía
-mi palabra “Entre tus Manos”
Que me lleve a mis hermanos
Para a todos entregarme
Donde Dios quiera enviarme.
Y así toda mi vida
El Señor me ha ido guiando
Seis años en Inglaterra
¡Qué buen recuerdo que guardo!
Once años en Barcelona
Seis en Cuenca de Ecuador
Dando Inglés en el colegio
Y en barrios de alrededor
Otros siete en Mapasingue
Escuela de Fe y Alegría
Mucha gente que venía
Y así les pude ayudar
-Con un cura Jesuita
Construía sus casitas
Formamos Cooperativa
Y todos colaborar.
Más tarde en Barcelona
El barrio de Hospitalet
Puse un colegio de adultos
Pues había que responder
a las madres que de niñas
No habían podido estudiar
Y ahora no sabían
A sus hijos ayudar.
También me iba a un barrio
A colaborar con “Arrels”
La obra de un Jesuita
Para ayudar a rehacer
la vida de muchos hombres
Que tirados por las calles
Invitamos a otra vida
Dándoles oportunidades.
Allí pasé veinte años
y otros veinte en Madrid
donde ayudé en la Parroquia
y me dí cuenta que allí
llegaban lo inmigrantes
Con necesidad de ayuda
Yo les buscaba comida
Mas no le gustaba al cura
Y por eso nos juntamos
Con otras Congregaciones
Empezamos a acoger
y venían a montones
-así fue, como empezó
La obra “Puente de Esperanza”
Donde venían a miles
Por apoyo y enseñanza.
Con el Apoyo Escolar
Yo me fui a San Antonio
Donde había un salón
Que daba gusto de estar
-Los domingos se llenaba
De inmigrantes que venían
A pasar y hacer amigos
Por eso les acogía.
Con ellos hice de todo
Reflexiones y guitarra
Y empecé con el Inglés
Donde todos se apuntaban
-así hice doce grupos
Con gente que me ayudaba
Y les enseñé a bailar
Que las fiestas animaban.
Mi acción en esa Parroquia
Siempre fue muy variada
Lo importante era alegrarles
Y en los problemas ayudarles
-y gracias a un voluntario
Que del Banco cd Alimentos
Traía lleno su coche
Para dar a casi ciento
Allí dejé a mucha gente
Con dolor del corazón
Cuando decidí marcharme
Para cambiar de misión
-a una casa de mayores
Donde pudiera ayudar
Antes de ser tan vieja
Que sólo pudiera “estar”.
Y ahora en Riofrio
Tengo diversas misiones
Animar a las enfermas
Con chistes y con canciones
-y también con la Oración
Rezo por el Mundo entero
Conocidos y el Gobierno
Y mis sobrinos primero.
Y aquí acabó mi vida
Y toda clase de recuerdos
Pero lo más importante
Es dar gracias a Dios lo primero
-Porque El me ha ido llevando
En sus manos y a su antojo
Porque El sabe que yo siempre
Entre sus manos me acojo.
También tengo que decir
Otra cosa que agradezco:
Que en las dificultades
Parece que no padezco.
Porque Dios me da paciencia
Comprensión y cercanía
Y por eso nunca pierdo
La paz y la alegría.
Todo lo que llevo dicho
Era el Señor quien obraba
Yo sólo he obedecido
Lo que se me presentaba
Porque sola, por mi cuenta
No sé qué sería mi vida
Un desastre y un fracaso.
No servía para nada.
