Vídeo basado en rpj.es
Voy a responder a las típicas frases de: “Creo en Dios, pero no en la Iglesia” o “No hace falta ir a la iglesia para creer en Dios” o “Dios está en todos lados.. Además, yo soy feliz así”
Mira, te lo explico fácil en el principio del vídeo ¡Míralo y ahora continuas leyendo!
¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?
Porque el mismo Señor se definió a sí mismo como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a sí con una Alianza eterna. Cristo se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, para hacerla santa (Ef 5, 26) y hacerla Madre fecunda de todos los hijos de Dios.
Mientras el término «cuerpo» manifiesta la unidad de la «cabeza» con los miembros, el término «esposa» acentúa la distinción de ambos en la relación personal.
Por tanto, decir que estoy con Dios, con Cristo, y no con la Iglesia, es como decir que yo solamente quiero a mi padre y no a mi madre.
¿Pero por qué sí creer en Dios y no en su obra?
- Porque resuelve mis preguntas sobre la inmensidad del universo. RESUELTO!
- También sobre el milagro de la vida. RESUELTO!
- La diversidad de organismos vivos. RESUELTO!
- El problema de las enfermedades sin cura. RESUELTO!
Mientras que la Iglesia celebra actos rancios, rituales incomprensibles y aburridos y nos dice que hagamos cosas que no me apetecen y no entiendo su finalidad:
- Ir a misa cada domingo
- Ayunar unos días al año
- Confesarse con un sacerdote
- Leer y estudiar lo que dice la Biblia
- Hacer un esfuerzo por no incumplir los mandamientos
- Creer y practicar cosas extremas como: ama a tu enemigo, da de lo que tienes a los pobres, perdona a quien al que te haga daño…
Así que, viéndolo así cualquiera con el más mínimo grado de sentido común preferiría limitar su relación espiritual con Dios y no enrollarse con las “obligaciones” de la Iglesia.
¿Sabes eso de que si te privas de las obligaciones también te quedas sin los derechos?
Si Jesús dejó un camino a seguir, será por algo, y si te separas del camino te separas de su gracia. A la par del amor de Dios se encuentra también su justicia. Jesús nos lo recuerda, veamos algunos ejemplos en el Evangelio de San Mateo:
- “Todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, se parecerá al hombre insensato que edificó su casa sobre arena…” (Mt 7, 26)
- “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición…” (Mt 7, 13)
- “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia. […] Bienaventurados los limpios de corazón […] los que trabajan la paz”. (Mt 5, 6. 8 -9)
- “Pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha, vengan benditos de mi padre…” (Mt 25, 33)
Piensa un poco va, piensa hombre. Nosotros los católicos que sí nos implicamos con nuestra parroquia o movimiento en el que estemos, debemos proponer la plenitud que ofrece la Iglesia.
Y a los que no queréis implicaros con la Iglesia, que sepáis que estáis viviendo vuestra fe al 5%, sino menos.